APOYO PARA LOS JOVENES DEL FUTURO

Estudiar nunca ha sido una tarea fácil en ningún país. Los recursos suelen ser escasos y disputados. Como en cualquier otra cosa, al investigar se aprende. Y para aprender es necesario disponer de oportunidades para hacerlo. Son cada vez más los jóvenes que, acabados sus estudios escolares, deciden seguir continuando sus estudios en una universidad, ya que en esta sociedad se necesita un título profesional para conseguir un empleo(no como antes que solo bastaba terminar el cuarto medio). Sin embargo, una vez que estos jóvenes egresan y entran a ver sus posibilidades de optar por la carrera que ellos desean, se dan cuenta de que es cada vez más difícil continuar los estudios superiores, debido al alto costo que tiene la educación, lo que genera profesionales frustrados, al no poder elegir lo que deseaban, estudiando solo lo que estaba al alcance de sus bolsillos
Necesitamos una política adecuada de apoyo a los jóvenes que eligen por vocación, por reto personal, por méritos demostrados, lo que ellos quieren estudiar. No nos referimos exclusivamente a una política económica directa y también necesaria, sino más bien, a una política de encuentros vocacionales, con diversos profesionales de distintos tipos de áreas, con el fin de aclarar y proyectar el futuro de los jóvenes .Hacen falta jornadas, seminarios, congresos y espacios en los que puedan decir sus primeras palabras y debatirlas.
Cada día nos encontramos en las salas con jóvenes más dotados para la investigación: despiertos, interesados, con capacidad de búsqueda. Son personas con una gran variedad de cualidades, que los convertirían en buenos profesionales, si tuvieran las condiciones y estímulos para lograrlo. El camino no es fácil, muchos lo dejan, porque no pueden cubrir sus estudios(a nivel económico). Estaría bien aumentar el número de becas, ya que así le estarían dando más oportunidades a jóvenes interesados, en llevar a cabo sus metas.